Sobre esta base, las manos reconocerán por separado los cuatro ataques posibles sobre dicha subdivisión, presentados abajo en su escritura musical:
Parábola de las semicorcheas: visualizo una parábola con cuatro puntos conectados entre sí, en la cual cada punto (o semicorchea) tiene su particularidad. La tierra (o primera semicorchea) representa el lugar de reposo, un espacio que es a la vez el punto de partida y el de llegada. El segundo punto (o segunda semicorchea) representa la idea de un impulso ascendente, un rebote en el pulso. El tercer punto (o tercer semicorchea) funciona como una suerte de reposo secundario, que ya al dividir el pulso exactamente a la mitad actúa como un complemento del mismo, oponiéndosele en el movimiento hacia arriba. Por último, en la parábola que planteo, podemos sentir al cuarto punto (o cuarta semicorchea) como un impulso resolutivo descendente, que podría percibirse como una anticipación del pulso. Si bien eventualmente trabajaremos en la transición entre estas diferentes opciones de ataque, creo que es importante permanecer durante un período de tiempo considerable sobre cada una de ellas, de forma tal de poder experimentar el efecto físico y sonoro que cada una plantea, recordando además la necesidad de transitarlas a diferentes tempos.
En el video 1.7 busco mostrar este rasgo distintivo de cada una de las cuatro semicorcheas.
VIDEO 1.7 – La parábola de las semicorcheas
Contando con este trasfondo, y siempre manteniendo la ejecución de los pulsos en los pies y la cuenta de la subdivisión en la voz, pasamos a la dinámica de colocar en secuencia los cuatro puntos de apoyo sobre la subdivisión, partiendo de la primera semicorchea y avanzando una por una en un desplazamiento ascendente. Comenzamos con la secuencia cuatro, consistente en repetir cuatro veces cada opción antes de pasar a la próxima, es decir, permaneciendo un compás de 4/4 en cada una, como se muestra en el gráfico abajo:
De la misma manera, la transición puede ser planteada de manera descendente. Veamos gráficamente esta opción también en la secuencia 4:
Es interesante reparar que cada una de estas dos direcciones hacia la cual realicemos la transición generará, respectivamente, un efecto de dilatación o contracción en relación al pulso base.
En los videos a continuación (1.8 A y B) observamos estas diferentes opciones por separado, y también el interesante efecto que se produce al superponerlas entre dos personas, poniéndose en juego nuestra capacidad de ejecución y escucha simultánea.
VIDEO 1.8 A – Desplazamiento ascendente de semicorcheas. Dos personas
Nótese que en la transcripción del ejercicio 1.8 A, el primer sistema (1) corresponde a Juan, quien ejecuta una palma aguda. Por su parte, el segundo sistema (2) me corresponde a mí, que estoy ejecutando una palma grave. Además de las palmas, estamos ejecutando la marcación de los pulsos con los pies y la cuenta de fonemas (Ta Ke Dhi Me). El desplazamiento es ascendente, siguiendo una secuencia 4, con una vuelta unísono y la segunda vuelta saliendo de diferentes posiciones de semicorcheas: primera Juan y segunda yo, como explico en el video.
VIDEO 1.8 B – Desplazamiento descendente de semicorcheas. Dos personas
En este ejercicio vemos el desplazamiento contrario. La dinámica y distribución es similar, con la diferencia de que el desplazamiento es descendente, y, si bien seguimos la secuencia 4 y la primer pasada es unísono, en la segunda pasada Juan sale de la primera semicorchea y yo de la tercera. Observen qué interesante juego de contrapuntos se produce.