Pasamos ahora al compás de cuatro tiempos binarios, es decir 4/4.
Comenzaremos con la cuenta numérica: “un – dos – tres – cua”, atendiendo a la premisa de utilizar monosílabas.
Yendo a los pies, una distribución espacial posible es la de ejecutar los pulsos con los pies de forma alternada, haciendo el primer tiempo adelante, el segundo en el medio, el tercero atrás y el cuarto en el medio nuevamente. El pie de comienzo puede ser tanto el derecho como el izquierdo, siendo recomendable nuevamente elegir el que nos resulte más natural para luego experimentar también con la otra opción. Si comenzásemos con el pie derecho tendríamos:
Es muy importante que este movimiento básico pueda, eventualmente, desplazarse en el espacio, emulando, por ejemplo, diferentes ensambles de percusión, donde se toca y se camina al mismo tiempo. Así, respetando el movimiento básico de uno adelante, dos al medio, tres atrás y cuatro al medio, podríamos reorientar ese uno en diferentes direcciones, girando nuestro cuerpo y comenzando a poder flexibilizar la utilización del espacio.
Por otro lado, esta distribución de los pies puede cambiar. Podríamos, por ejemplo realizar dos ataques hacia la derecha y dos hacia la izquierda, de la siguiente manera:
Vemos que en el paso de lado se repite el mismo pie.
Ejecutar los pasos en otros dibujos nos permitirá tener otro balance corporal alrededor de la misma estructura rítmica, o caja, lo cual nos aporta una importante herramienta de fijación. También lo es trabajar a diferentes velocidades cada marcación.
En el video 1.4 pueden ver estas distintas maneras de realizar la marcación espacial con los pies. Es bueno siempre expresar la intención de ir hacia el 1, o bien salir de él, que como se habrá podido observar, en los gráficos está representada por un acento.
VIDEO 1.4 – Marcaciones variadas sobre el compás de cuatro tiempos
Para expresar estas diferentes posibilidades de marcación espacial en el compás de 4/4 propongo un sistema de símbolos que creo que facilitan la interpretación, permitiendo expresar la marcación en una fórmula simple, donde cada símbolo responde a cada pulso y se posiciona debajo de él:
La flecha indica la dirección de un paso que va hacia adelante o hacia atrás, hacia la derecha o la izquierda.
El círculo representa el paso en el centro.
Debajo de cada flecha o símbolo se incluye D para pie derecho, e I para pie izquierdo.
Se presenta pues el compás de 4/4 y debajo cuatro propuestas diferentes de marcación espacial.
Propuesta 1:
Propuesta 2:
Propuesta 3:
Propuesta 4:
Todas las opciones pueden invertirse. El camino propuesto siempre es comenzar con el pie que resulte más natural, y luego invertirlo. Así, nos quedan ocho posibilidades.
Desde ya, otras opciones son posibles. Recomiendo experimentar diferentes direcciones como la diagonal, combinaciones de pies, etc. Recordando habitar el espacio, pudiendo inclusive improvisar, pensar como si estuviéramos bailando. Siempre que el balance sea natural y la gravitación de la estructura del compás esté clara, cualquier marcación es bienvenida.
Luego incorporamos las palmas. Sobre esta base de cuenta en la voz y marcación espacial en los pies, las palmas irán reconociendo uno a uno los cuatro pulsos del compás.
Deberíamos tomarnos un tiempo repitiendo cada opción por separado para acostumbrarnos a su sonoridad dentro del contexto del compás. No obstante, si bien esto es sumamente importante (afirmar) también buscaremos trabajar la transición entre una opción y otra sin detener la marcha. Esto nos exige preparación: primero debemos entender claramente las opciones que queremos involucrar, en este caso los distintos pulsos del compás de 4/4; luego, en base a esto, articulamos una secuencia donde establezcamos hacia qué dirección iremos moviéndonos entre los pulsos, y la cantidad de veces que atacaremos cada uno.
La dirección del desplazamiento podría ser ascendente, comenzando por el primer pulso, luego el segundo, el tercero y el cuarto (1, 2, 3, 4); o descendente, saliendo también del primero, pero luego pasando al cuarto, al tercero y al segundo (1, 4,3,2).
Lo que llamo secuencia, es decir la cantidad de ataques en cada opción involucrada (en este caso pulsos del compás), recomiendo que sea cuatro veces cada pulso (secuencia cuatro -4-), tres veces cada pulso (secuencia tres -3-), dos veces (secuencia dos -2-) y una vez cada pulso (secuencia uno -1-).
Estas distintas variantes nos darán algunos ejercicios que vemos representados gráficamente abajo. Recuerden ejecutarlas sobre la base de la voz expresando los números de la cuenta y los pies realizando la marcación espacial del compás de 4/4.
Desplazamiento ascendente, secuencia 4.
Desplazamiento ascendente, secuencia 3.
Desplazamiento ascendente, secuencia 2.
Desplazamiento ascendente, secuencia 1.
Desplazamiento descendente, secuencia 4.
Desplazamiento descendente, secuencia 3.
Desplazamiento descendente, secuencia 2.
Desplazamiento descendente, secuencia 1.
Tengamos en cuenta que el parámetro de la voz está habilitado para sus propias variaciones, utilizando cuenta de onomatopeyas y/o fonemas del Konnakol. Como se indicó anteriormente, los pies también tienen sus variaciones en función de las diferentes posibilidades de marcación espacial y pie de inicio.