2.1 Las corcheas. Proporcionalidad
En el primer módulo hemos reconocido las diferentes facetas que surgen en la “caja” o compás a través de hurgar en los diversos pulsos que la componen. Como vimos, cambia mucho la sensación de un compás si atacamos su tiempo fuerte, o si nos vamos moviendo por los distintos puntos de apoyo, cambiando a su vez esa impresión en función de si los ejecutamos con nuestra voz o con nuestras manos. Indagamos también en el trabajo articulado entre los tres ejes (pies, manos, voz) y en uso de secuencias para organizar nuestro entrenamiento rítmico.
Proseguiremos ahora con el mapeo y experimentación de los eventos rítmicos que se encuentran “por debajo del pulso”, específicamente aquellos que obtenemos al dividir el pulso en dos partes iguales, que denominamos “división binaria del pulso”.
Estos dos eventos rítmicos que dividen al pulso a la mitad son las corcheas. La primera de estas coincide con el pulso, y la segunda se encuentra equidistante entre un pulso y el siguiente. Veamos su representación gráfica en un compás de dos tiempos:
Es válida en este punto una mención sobre la llamada proporcionalidad de valores. Aquí tenemos un compás de dos tiempos, duración cuya representación en la grafía tradicional es la blanca. A su vez, esa blanca se divide en dos negras, las cuales por su parte se dividen en dos corcheas cada una. Veamos esto representado gráficamente:
Una blanca = Dos negras = Cuatro corcheas
En un compás de cuatro tiempos vemos un paso más en dicha proporcionalidad, ya que dicha duración está representada por la redonda, la cual se divide en dos blancas, luego dos negras por blanca, y dos corcheas por negra.
Una redonda = Dos blancas = Cuatro negras = Ocho corcheas
Seguidamente, pasaremos a expresar las corcheas con nuestra voz. En esta instancia mantendremos la cuenta numérica de los pulsos del compás, siendo que la primera corchea de cada pulso coincidirá con el mismo, buscando reforzar la estructura del compás. En cuanto a la segunda corchea, ésta será expresada en todos los pulso con la letra “Y”. Así, por ejemplo, en un compás de dos tiempos tendremos la siguiente cuenta: “Un Y – dos Y”. Por su parte, los pies ejecutarán los pulsos.
En un compás de cuatro tiempos tendremos: “Un Y – dos Y – tres Y – cua Y”.
Para acostumbrarnos a esta cuenta que expresa la división del pulso, propongo realizar los diferentes ejercicios presentes en el módulo 1 aplicándola. Veamos un ejemplo con la ejecución de los cuatro pulsos del compás de 4/4 por separado en un desplazamiento ascendente, siguiendo una secuencia 1.
